Arrodillado frente a la dama del cuero, ¡ahí está tu zorras mexicanas follando lugar!
Con qué avidez hueles mis botas de cuero. ¿Quién zorras mexicanas follando te dio permiso? ¡Da un paso atrás, desnúdate y de rodillas, esclava! ¡Ahora acércate lentamente otra vez y lame bien las botas!